martes, 17 de febrero de 2015

Amor Carnavalesco

Este año han coincidido dos festividades muy celebradas. Carnaval y El día del amor se han dado la mano para recordarnos dos cosas muy importantes en nuestras vidas: el amor y la diversión.

En la mayoría de los casos,el amor implica un gran afecto por algo que ocasiona felicidad o placer al que ama.

«El amor es paciente, es servicial; el amor no es envidioso, no hace alarde, no se envanece,
no procede con bajeza, no busca su propio interés, no se irrita, no tiene en cuenta el mal recibido,
no se alegra de la injusticia, sino que se regocija con la verdad.
El amor todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta».
1 Corintios 13:4-7.







Carnavales. Tiempo de risa y diversión
Carnaval es una de las festividades más populares y esperada por todos, especialmente por los niños que tienen la oportunidad de disfrazarse para vivir fantasías por unos días
Los bastiones fundamentales de un carnaval son la risa, la diversión, la música, el baile y la abundante comida.
El Carnaval es uno de los motivos reflejados en la literatura, y son muchas las obras literarias que así lo demuestran. 

"Batalla de Don Carnal y Doña Cuaresma" uno de los fragmentos más famosos de "El libro del Buen Amor" del  Arcipreste de Hita, "Canción de Carnaval" de Rubén Darío, "Todo el año es Carnaval", de Mariano José de Larra, “Martes de carnaval y miércoles de cenizaMesonero Romanos. En cuanto al género poético podemos destacar “Noche de carnaval” del nicaragüense Rubén Darío o “Carnaval” de la uruguaya Delmira Agustini.
Son solo unos ejemplos de los muchos que podemos encontrar.

Pero también en la literatura infantil está presente el carnaval.
El mismísimo Lobo Feroz se disfrazó de la abuelita en Caperucita Roja.







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