Cada año, el 21 de marzo, la UNESCO celebra el Día Mundial de la Poesía. La
decisión de proclamar el 21 de marzo como Día Mundial de la Poesía fue adoptada
durante la 30ª reunión de la UNESCO celebrada en París en 1999.
De acuerdo con la decisión de la UNESCO, el principal objetivo de esta
acción es sostener la diversidad de los idiomas a través de la expresión
poética y dar a los que están amenazados la posibilidad de expresarse en sus
comunidades respectivas. Por otra parte, este Día tiene por objeto apoyar la
poesía, la vuelta a la tradición oral de los recitales de poesía, promover la
enseñanza de la poesía, el restablecimiento del diálogo entre la poesía con las
demás manifestaciones artísticas, como el teatro, la danza, la música, la pintura
y así sucesivamente, el apoyo a los pequeños editores y crear una imagen
atractiva de la poesía en los medios de comunicación para que el arte de la
poesía ya no se considera una forma anticuada de arte, sino uno.
Ayer llegó La Primavera, que significa "primer verdor", una
estación que ha inspirado a los poetas tanto como el amor, no en vano ha
sido asociada a éste. Tal es así, que prácticamente ninguno de los más celebres
poetas, ha omitido escribir una poesía a la primavera. Con esta selección de poemas, dedicados a la primavera. de algunos de los más renombrados poetas de
todos los tiempos, conmemoramos este día tan "poético".
LA ESCUELA DE LAS FLORES
En medio del prado
hay una escuela
a donde van las flores
y las abejas.
Amapolas y lirios,
violetas pequeñas,
campanillas azules
que, con el aire, suenan.
En medio del prado
hay una escuela,
y un margarita
que es la maestra.
(Gloria
Fuertes)
La primavera besaba
suavemente la arboleda,
y el verde nuevo brotaba
como una verde humareda.
Las nubes iban pasando
sobre el campo juvenil...
Yo vi en las hojas temblando
las frescas lluvias de abril.
suavemente la arboleda,
y el verde nuevo brotaba
como una verde humareda.
Las nubes iban pasando
sobre el campo juvenil...
Yo vi en las hojas temblando
las frescas lluvias de abril.
Bajo ese almendro florido,
todo cargado de flor
-recordé-, yo he maldecido
mi juventud sin amor.
Hoy, en mitad de la vida,
me he parado a meditar...
!Juventud nunca vivida
quién te volviera a soñar!
todo cargado de flor
-recordé-, yo he maldecido
mi juventud sin amor.
Hoy, en mitad de la vida,
me he parado a meditar...
!Juventud nunca vivida
quién te volviera a soñar!
Antonio
Machado
Con la primavera
Con la
primavera
Viene la canción,
La tristeza dulce
Y el galante amor.
Viene la canción,
La tristeza dulce
Y el galante amor.
Con la
primavera
Viene una ansiedad
De pájaro preso
Que quiere volar.
Viene una ansiedad
De pájaro preso
Que quiere volar.
No hay
cetro más noble
Que el de padecer:
Sólo un rey existe:
El muerto es el rey.
Que el de padecer:
Sólo un rey existe:
El muerto es el rey.
José Martí
MARIPOSA
Quisiera
hacer un verso que tuviera
ritmo de Primavera;
que fuera
como una fina mariposa rara,
como una mariposa que volara
sobre tu vida, y cándida y ligera
revolara
sobre tu cuerpo cálido de cálida palmera
y al fin su vuelo absurdo reposara
--tal como en una roca azul de la pradera--
sobre la linda rosa de tu cara...
Quisiera
hacer un verso que tuviera
toda la fragancia de la Primavera
y que cual una mariposa rara
revolara
sobre tu vida, sobre tu cuerpo, sobre tu cara.
Quisiera
hacer un verso que tuviera
ritmo de Primavera;
que fuera
como una fina mariposa rara,
como una mariposa que volara
sobre tu vida, y cándida y ligera
revolara
sobre tu cuerpo cálido de cálida palmera
y al fin su vuelo absurdo reposara
--tal como en una roca azul de la pradera--
sobre la linda rosa de tu cara...
Quisiera
hacer un verso que tuviera
toda la fragancia de la Primavera
y que cual una mariposa rara
revolara
sobre tu vida, sobre tu cuerpo, sobre tu cara.
NICOLÁS GUILLÉN
YO FUI
Columna ardiente, luna de primavera.
Mar dorado, ojos grandes.
Columna ardiente, luna de primavera.
Mar dorado, ojos grandes.
Busqué lo que pensaba;
pensé, como al amanecer en sueño lánguido,
lo que pinta el deseo en días adolescentes.
Canté, subí,
fui luz un día
arrastrado en la llama.
Como un golpe de viento
que deshace la sombra,
caí en lo negro,
en el mundo insaciable.
He sido.
Luis Cernuda
PRIMAVERA
Abril, sin tu asistencia clara, fuera
invierno de caídos esplendores;
mas aunque abril no te abra a ti sus flores,
tú siempre exaltarás la primavera.
Eres la primavera verdadera:
rosa de los caminos interiores
brisa de los secretos corredores,
lumbre de la recóndita ladera.
¡Qué paz, cuando en la tarde misteriosa,
abrazados los dos, sea tu risa
el surtidor de nuestra sola fuente!
Mi corazón recogerá tu rosa,
sobre mis ojos se echará tu brisa
tu luz se dormirá sobre mi frente...
invierno de caídos esplendores;
mas aunque abril no te abra a ti sus flores,
tú siempre exaltarás la primavera.
Eres la primavera verdadera:
rosa de los caminos interiores
brisa de los secretos corredores,
lumbre de la recóndita ladera.
¡Qué paz, cuando en la tarde misteriosa,
abrazados los dos, sea tu risa
el surtidor de nuestra sola fuente!
Mi corazón recogerá tu rosa,
sobre mis ojos se echará tu brisa
tu luz se dormirá sobre mi frente...
Juan Ramón Jiménez
CANCIONES
¡De que callada manera
se me adentra usted sonriendo,
como si fuera la primavera!
(Yo, muriendo.)
Y de qué modo sutil
me derramó en la camisa
todas las flores de abril
¿Quién le dijo que yo era
risa siempre, nunca llanto,
como si fuera
la primavera?
(No soy tanto.)
En cambio, ¡Qué espiritual
que usted me brinde una rosa
de su rosal principal!
De que callada manera
se me adentra usted sonriendo,
como si fuera la primavera
(Yo, muriendo.)
Nicolás Guillén
se me adentra usted sonriendo,
como si fuera la primavera!
(Yo, muriendo.)
Y de qué modo sutil
me derramó en la camisa
todas las flores de abril
¿Quién le dijo que yo era
risa siempre, nunca llanto,
como si fuera
la primavera?
(No soy tanto.)
En cambio, ¡Qué espiritual
que usted me brinde una rosa
de su rosal principal!
De que callada manera
se me adentra usted sonriendo,
como si fuera la primavera
(Yo, muriendo.)
Nicolás Guillén
MAYO
En las mañanicas
del mes de mayo
cantan los
ruiseñores.
del mes de mayo
cantan los
ruiseñores.
Retumba el campo.
En las mañanicas,
como son frescas,
cubren ruiseñores
las alamedas.
Ríense las fuentes
tirando perlas
a las florecillas
que están más cerca.
Vístense las plantas
de varias sedas,
que sacar colores
poco les cuesta.
Los campos alegran
tapetes varios,
cantan los ruiseñores
retumba el campo.
Sale el mayo hermoso
con los frescos vientos
que le ha dado marzo
de céfiros* bellos.
Las lluvias de abril
flores le trajeron*:
púsose guirnaldas
en los rojos cabellos.
Los que eran amantes
amaron de nuevo
y los que no amaban
a buscarlo fueron.
Y luego que vieron
mañanas de mayo,
cantan los ruiseñores,
retumba el campo.
En las mañanicas,
como son frescas,
cubren ruiseñores
las alamedas.
Ríense las fuentes
tirando perlas
a las florecillas
que están más cerca.
Vístense las plantas
de varias sedas,
que sacar colores
poco les cuesta.
Los campos alegran
tapetes varios,
cantan los ruiseñores
retumba el campo.
Sale el mayo hermoso
con los frescos vientos
que le ha dado marzo
de céfiros* bellos.
Las lluvias de abril
flores le trajeron*:
púsose guirnaldas
en los rojos cabellos.
Los que eran amantes
amaron de nuevo
y los que no amaban
a buscarlo fueron.
Y luego que vieron
mañanas de mayo,
cantan los ruiseñores,
retumba el campo.
Lope de Vega
VOLVERÁN
LAS OSCURAS GOLONDRINAS
Volverán
las oscuras golondrinas
en tu balcón
sus nidos a colgar,
y otra
vez con el ala a sus cristales,
jugando
llamarán;
Pero
aquellas que el vuelo refrenaban
tu
hermosura y mi dicha al contemplar;
aquellas
que aprendieron nuestros nombres,
esas...
¡no volverán!
Volverán
las tupidas madreselvas
de tu
jardín las tapias a escalar,
y otra
vez a la tarde, aun más hermosas,
sus
flores abrirán;
Pero
aquellas cuajadas de rocío,
cuyas
gotas mirábamos temblar
y caer,
como lágrimas del día...
esas...
¡no volverán!
Volverán
del amor en tus oídos
las palabras
ardientes a sonar;
tu
corazón, de su profundo sueño
tal vez
despertará;
Pero mudo
y absorto y de rodillas
como se
adora a Dios ante su altar,
como yo
te he querido... desengáñate,
¡así no
te querrán!
Gustavo Adolfo Bécquer
Gustavo Adolfo Bécquer
DOÑA PRIMAVERA
Doña Primavera
viste que es primor,
de blanco, tal como
limonero en flor.
Lleva por sandalias
una anchas hojas
y por caravanas
unas fucsias rojas.
¡Salid a encontrarla
por esos caminos!
¡Va loca de soles
y loca de trinos!
Doña Primavera,
de aliento fecundo,
se ríe de todas
las penas del mundo...
No cree al que le hable
de las vidas ruines.
¿Cómo va a entenderlas
entre los jazmines?
¿Cómo va a entenderlas
junto a las fuentes
de espejos dorados
y cantos ardientes?
De la tierra enferma
en las hondas grietas,
enciende rosales
de rojas piruetas.
Pone sus encajes,
prende sus verduras,
en la piedra triste
de las sepulturas...
Doña Primavera
de manos gloriosas,
haz que por la vida
derramemos rosas:
Rosas de alegría,
rosas de perdón,
rosas de cariño
y de abnegación.
Gabriela Mistral
viste que es primor,
de blanco, tal como
limonero en flor.
Lleva por sandalias
una anchas hojas
y por caravanas
unas fucsias rojas.
¡Salid a encontrarla
por esos caminos!
¡Va loca de soles
y loca de trinos!
Doña Primavera,
de aliento fecundo,
se ríe de todas
las penas del mundo...
No cree al que le hable
de las vidas ruines.
¿Cómo va a entenderlas
entre los jazmines?
¿Cómo va a entenderlas
junto a las fuentes
de espejos dorados
y cantos ardientes?
De la tierra enferma
en las hondas grietas,
enciende rosales
de rojas piruetas.
Pone sus encajes,
prende sus verduras,
en la piedra triste
de las sepulturas...
Doña Primavera
de manos gloriosas,
haz que por la vida
derramemos rosas:
Rosas de alegría,
rosas de perdón,
rosas de cariño
y de abnegación.
Gabriela Mistral
LA PRIMAVERA
(Tonadilla pastoril)
Ya alegra la campiña
la fresca primavera;
el bosque y la pradera
renuevan su verdor.
Con silbo de las ramas
los árboles vecinos
acompañan los trinos
del dulce ruiseñor.
Este es el tiempo, Silvio,
el tiempo del amor.
Escucha cual susurra
el arroyuelo manso;
al sueño y al descanso
convida su rumor.
¡Qué amena está la orilla!
¡Qué clara la corriente!
¿Cuándo exhaló el ambiente
más delicioso olor?
Este es el tiempo, Silvio,
el tiempo del amor.
Más bulla y más temprana
alumbra ya la aurora;
el sol los campos dora
con otro resplandor.
Desnúdanse los montes
del duro y triste hielo,
y vístese ya el cielo
de más vario color.
Este es el tiempo, Silvio,
el tiempo del amor.
Las aves se enamoran,
los peces, los ganados,
y aun se aman enlazados
el árbol y la flor.
Naturaleza toda,
cobrando nueva vida,
aplaude la venida
de mayo bienhechor.
Este es el tiempo, Silvio,
el tiempo del amor.
Tomás de Iriarte
Ya alegra la campiña
la fresca primavera;
el bosque y la pradera
renuevan su verdor.
Con silbo de las ramas
los árboles vecinos
acompañan los trinos
del dulce ruiseñor.
Este es el tiempo, Silvio,
el tiempo del amor.
Escucha cual susurra
el arroyuelo manso;
al sueño y al descanso
convida su rumor.
¡Qué amena está la orilla!
¡Qué clara la corriente!
¿Cuándo exhaló el ambiente
más delicioso olor?
Este es el tiempo, Silvio,
el tiempo del amor.
Más bulla y más temprana
alumbra ya la aurora;
el sol los campos dora
con otro resplandor.
Desnúdanse los montes
del duro y triste hielo,
y vístese ya el cielo
de más vario color.
Este es el tiempo, Silvio,
el tiempo del amor.
Las aves se enamoran,
los peces, los ganados,
y aun se aman enlazados
el árbol y la flor.
Naturaleza toda,
cobrando nueva vida,
aplaude la venida
de mayo bienhechor.
Este es el tiempo, Silvio,
el tiempo del amor.
Tomás de Iriarte
CON VIVALDI
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